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Perfil del emprendedor. Pasos iniciales

REFLEXIONES EN TORNO AL EMPRENDENIMIENTO.

EL PERFIL NECESARIO PARA EMPRENDER. LOS PRIMEROS PASOS.

Esta entrada se basa en las sesiones formativas realizadas por Guillem Perdrix (Director de la Federació de Cooperatives de Treball de la Generalitat de Catalunya desde marzo de 2012) en nuestra escuela universitaria de turismo y marketing Mediterrani (UdG). Guillem también es profesor, autor y emprendedor.

Las reflexiones recogidas en esta entrada están filtradas por Gaspar Berbel (profesor en Mediterrani, grado turismo y grado marketing), como asistente a las sesiones antes referidas; también en base a su experiencia como coordinador del programa Yuzz (aceleradora de Startups) en Cerdanyola, y a sus propias observaciones.

Hablar de competencias, lo saben mis alumnos de Mediterrani, es hablar de habilidades supuestas que deben ser demostradas, es decir, deben ser observadas y superar unos estándares prefijados. Las competencias que debe tener un emprendedor son muchas, ya que es alguien que quiere desarrollar o dar vida a una idea de negocio. Requiere motivación, implicación, sacrificio, conocimientos, red de contactos, recursos, liderazgo, y muchas más.

Una metáfora –indicada por Guillem Perdrix en 2016- es la de comparar el perfil emprendedor con el de un cocinero. “Con los mismos ingredientes y medios, incluso la idea (receta), no todos harán el mismo plato”. Sólo el que tenga el mejor perfil (emprendedor, ahora cocinero) hará el mejor. Por tanto, el que tenga mejores competencias.

La pregunta que desmonta la mayoría de ideas de negocio, Perdrix (2016), es: “¿por qué el cliente te comprará a ti, o utilizará tu servicio? Muchos no sabrían qué responder, indicador de que no habría valor diferencial, no habría suficiente madurez en la idea, o faltarían competencias o conocimientos”.

Los hábitos o comportamientos, diez, que recogieron mediante una encuesta en una muestra de emprendedores de éxito con más de 5 años de supervivencia, a los que se preguntaba por la clave de su éxito, fueron:

  1. Buscar oportunidades, tener iniciativa. Observar, estar pendientes a lo que puede necesitar la sociedad, el mercado.
  2. Eficiencia y calidad. Diferente a eficacia, eficiencia es hacer las cosas bien con menos recursos, donde el tiempo también es un recurso.
  3. Buscar información “sólida y fiable” para apoyar decisiones. Sin estudios de mercado y datos fiables no se pueden tomar decisiones, la intuición o el “yo creo” no sirven.
  4. Persuasión y redes de apoyo. Se ha de enamorar, seducir, dejarse ayudar y aprovechar experiencias ajenas. Una adecuada red de contactos.
  5. Autoconfianza e independencia. No se debe esperar que te premien y reconozcan todo lo que vas haciendo, a veces es “duro” o complicado.
  6. Asumir riesgos calculados. Grandes riesgos sin control, sin conocer el mercado, sólo por intuición o ganas de hacer algo tuyo, suele ser un “suicidio”.
  7. Toda idea o proyecto requiere tiempo y mucha dedicación.
  8. Cumplir (con los objetivos, con la gente).
  9. Planificación informática y seguimiento. Tener feedback de las acciones o pasos es esencial.
  10. Fijar retos. Marcar objetivos, paradas, estaciones, fases.

Como características deseables en un perfil emprendedor, Guillem nos comentó en sus intervenciones, mediante una entretenida dinámica, que podrían ser: aventurero, listo o espabilado (diferente a inteligente), incombustible, competitivo, con visión de futuro, discreto, inventor, administrador, comunicador, creativo, intuitivo-deductivo, y solidario. La última característica cobra cada vez más importancia y podríamos conectarla al término de responsabilidad social o impacto en la sociedad y en el medioambiente.

El miedo al fracaso es, quizás, desde mi punto de vista, el peor sentimiento que acompaña a un emprendedor, no se puede esconder y se contagia –como la mayoría de emociones fuertes. Controlarlo es esencial para emprender. Fracasar lo hacen muchas iniciativas, pero es un aprendizaje de valor incalculable.

La falta de entusiasmo, ya no sólo para emprender sino para realizar cualquier tipo de actividad, es una actitud contagiosa, con una importante carga emocional, que “huele” y delata que algo falla, bien la idea, bien el  perfil emprendedor. No vaya usted a presentar una idea sin pasión, sin entusiasmo, no se la comprará nadie; o quizás sí la idea pero no a quien la presenta.

TENGO LA IDEA. ¿Quién ME AYUDA?

En Barcelona tenemos muchas opciones, como decía Guillem “los emprendedores tienen un alfombra roja a sus pies actualmente”.

Barcelona Activa sería un buen lugar para obtener formación, apoyo, respaldo. También algún programa, tipo aceleradora de startups, como es el programa nacional Yuzz –implantado en toda España, ahora también Argentina-, al que puede apuntarse cualquier emprendedor menor de 31 años con una idea de negocio, y los hay en muchos municipios, Universidades y centros repartidos por la península.

Y si la idea tiene forma de cooperativa, pues ir a ver a Guillem Perdrix a la Federació de Cooperatives de Treball (Barcelona).

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